"Llevaba la bolsa vacía pero siempre que entraba la mano en ella, era capaz de extraer la magia de las palabras para regalársela a todo aquel que las quería. Escribía por las noches, robándole horas al tiempo al sueño y a él mismo. Un día al entrar la mano descubrió con incredulidad que no podía sacar más palabras. Y lo peor era que necesitaba con urgencia las palabras, silencio, mañana, beso, mar y cielo. Esas por no citar otras de menor importancia para el escrito: Dos adjetivos, un adverbio, un verbo auxiliar, uno reflexivo. Que espanto."

jueves, 3 de diciembre de 2009

A ESPANTAR LA TRISTEZA por Marga

Vamos niña, seca esas lágrimas. Te voy a contar una historia que a mí me contó mi madre cuando era pequeñita como tú: es el eterno secreto para hallar la felicidad, pero sólo funciona cumpliendo unas reglas; si te comprometes a respetarlas, nunca más volverás a estar triste. Parte del misterio consiste en que sólo puedes contárselo a una persona a lo largo de vida.

El conjuro es así:

Beber un vaso de agua antes de acostarte, por la mañana tu cuerpo se levantará fresco como una flor, rezumando azúcar.

Al peinarte, los duendes malos que andorrean por la noche, entretenidos en esconder tus lápices de colores y desnudar tus muñecos, se irán corriendo a molestar a los cerdos del corral, ¿no les oyes gruñir continuamente?. Si cantaran como debes hacer tú, en lugar de callar y mirar, estos diablillos volarían lejos, hacia el bosque feo de los que cuentos que terminan mal y los escritores no volverían a soltarlos.

Ven, dame un beso, ¿no sientes cosquillas?, mira cómo bailan mis labios, son los pellizcos que reparte la sal de la piel.

Respira profundo Marina, llena los pulmones del perfume que desprende mamá cuando te acaricia. Ese aroma es la seguridad que da el amor. Graba ese olor en tu cabecita, verás como mientras perdure en tu memoria, nunca más volverás a sentir ese dolor que los mayores llamamos tristeza.


TRES CONSECUENCIAS EN UN TIEMPO PECULIAR: por Rosa Morato Mondéjar

En el cine, nos susurramos besos sin tocarnos.

Un café puede alargarse tanto...tu voz mi cuerpo, tu cuerpo mi voz, - el café es lo menos - desean y esquivan el encuentro. Todo, al consumarse, ha sido negado antes.

En cualquier instante mis miedos se abren, tu alma se duele y el silencio respira. Campa a sus anchas.



jueves, 12 de noviembre de 2009

TEMA PARA NO PASAR CALOR por Eugenio Blazquez Sanchez

NO ME HACE FALTA SER RICO

PARA NO PASAR CALOR

TENGO A MANO UN ABANICO

Y ME PONGO EL BAÑADOR.

PENSAR QUE NO SOY UN PIJO

Y NO ACABO AMODORRADO

PUES TENGO AL LADO EL BOTIJO

Y TAMBIÉN UN BUEN HELADO

Y ASÍ PASO TODO EL DIA

CON TODO LO QUE SE NOMBRA

QUITA EL CALOR LA SANDIA

SI LA COMES A LA SOMBRA.




P.D.---ENCONTRÉ LO DE RUTINA

PARA CASAR LA QUE FALTA

YA ESTAN TODAS ES.....PISCINA

ESPANTAR LA MELANCOLÍA por Pilar Yébenes

Instrucciones:

1.- No se te ocurra mirar a través de la ventana, observar las formas caprichosas de las nubes puede ser contraproducente.

2.- Jamás pises las hojas secas, ni te entretengas en mirar cómo forman remolinos los días de viento.

3.- No compres caramelos, golosinas ni nada que se le parezca.

4.- Reprime las ganas de tomarte una infusión a media tarde, mientras descansas en el sofá con las piernas y la imaginación en alto.

5.- No pienses nunca en las amigas de la infancia, aquellas que la vida llevó por otros lares. No es bueno mirar hacia el pasado.

6.- Cómprate un tiesto y siembra hierbabuena. Aspira su aroma cuando sientas un pellizco en el alma.

7.- Escribe la palabra alegría en un cartel bien grande y pinta cada letra de un color.

ESTAR DE BUEN HUMOR SIEMPRE por Pilar Jimenez

Os cuento los siete mandamientos para al menos intentar ESTAR DE BUEN HUMOR SIEMPRE.

1º Mandamiento DESCANSO
No salir de ti mismo sin haber descansado,para no entorpecerte.
La falta de descanso traba al humano.

2ºMandamiento IMAGINACION
Volar por los mundos de detras del espejo cuando se te atragante el espìritu.
Imaginarte a ti mismo como una mota de polvo pululando.

3ºMandamiento TOLERANCIA
Cuando te pisen el pie y el alma,dar tregua y tolerar.
Y, si no has de poder acudir al segundo mandamiento, imaginar al otro en pose estùpida.
Seras capaz de sonreir y seguir de buen humor.

4ºMandamiento RIDICULO
Subirse en el ridiculo es una mala costumbre,no hay que pasar por ella.
En caso de tenerla deshabituarse como del tabaco, pues como en esto, el ridiculo tambien es una adicciòn.

5ºMandamiento DESEAR
Desear, solo desea
Te hace sentirte vivo y te mantiene alerta.

MandamientoSIEMPRE
Siempre es muy largo,y el siempre no existe.
Cuando piensas demasiado en siempre te hace enfadarte.
Siempre tengo que.......................... agobio

7ºMandamiento SILBARTE
No esperar que al salir a la calle te silven diciendo: ¡Mirala,mirala! Como a la Puerta de Alcalà.
Pero silvate tù de vez en cuando, porque queriendote estaras bien siempre.

SIETE PALABRAS PARA TENER UNA VIDA MAS POETICA por Juan Gallardo

Me pidieron ser poeta………………………………………………………………………poeta

Y atascado me quedé………………………………………………………………………atascado

Estando seca mi mente…………………………………………………………………..mente

¡ Dios santo! a quién acudiré……………………………………………………………..Dios

Al universo recurro………………………………………………………………………….universo

A las musas me acojo………………………………………………………………………musas

Y como he terminado mi pluma recojo. ……………………………………….pluma

Posdata: Ordeñar la mente poética, es como sacar agua del mar; nunca se agota.

ALGUNAS INDICACIONES PARA HACER SONREÍR A UNA PERSONA por La Conica

Un método casi infalible para sacar una sonrisa es ser un niño de menos de dos años. Sube usted con esta edad a un vagón de metro cualquiera y tiene, sin proponérselo, una sonrisa por viajero en 4 metros a la redonda.

Si por cuestiones técnicas el método anterior no fuera aplicable, olvídese de su edad. Dibuje en su rostro una sonrisa y unos ojos de niño. También da buenos resultados.

La memoria de la melacolía o el dolor, además de persistente, suele ser frágil. Se resquebraja a veces si consigue dar un paseo por el absurdo o asomarse al espejo de las bromas blancas sobre uno mismo.

Si todo lo anterior fallase elija una mejilla. Elija aquella por la que resbala la lágrima. Después tome suavemente la cabeza por la nuca y abrace. La sonrisa suele aparecer, aunque usted no pueda verla.

viernes, 10 de julio de 2009

Eres tú, por Enrique Barragán Sánchez


Una linda primavera,

jardín, enredadera,

de la mar el barco,

suspiro largo,

eres tú.


Una bandera, baluarte,

espuma, navegante,

ramo de violetas,

una promesa,

eres tú.


Una brillante cometa,

un ruiseñor, estrella,

el ayer, antaño,

"del mes el año",

eres tú.


Eres bocadillo de aire,

eres la guerra, el hambre,

eres rosa fresca,

una veleta,

eres tú.


Eres todo y eres nadie,

tan difícil, tan fácil,

mi brazo, mi pierna,

peón y reina,

eres tú.

lunes, 20 de abril de 2009

CINCO SENTIDOS por David Malpartida

Primero la vida

después la muerte.

De tu boca no volverá a salir

un lo siento y un te quiero,

tus ojos no se abrirán para ver

la luz de un nuevo día.

No escucharas el taconeo

de los que más quieres,

ni volverás a oler el perfume

de la mujer que te quiso de palabra.

Tus manos frías no cogerán

las riendas de tu destino.

Tus piernas no caminaran por el sendero

hacia tu arduo trabajo.

Embutido en mil mantas

tu rostro marchito queda,

tu pensamiento libre ahora yace en el recuerdo,

tiemblas de frio porque tu alma

y espíritu escaparon de la mano.

La gente que te rodea limpia tus lágrimas

hacia tu sepulcro.

El alrededor se va entristeciendo

porque un buen hombre se ha marchado.

Lo único que queda de él

es una caja llena de fotografías

y un doloroso adiós.

En donde vas a un viaje

en el que no puedes mirar ya hacia atrás.

viernes, 17 de abril de 2009

POEMA ORDENADO (FIBONACCI) por La_conica

Uno.
Singular masculino,
indefinido numeral. Yo.
Tú lejos de todas partes
lejos de aquí, tú.

Una.
Femenino singular
numeral indefinido.
Profundidad única
y cercana. Sí.

Dos.
Ojos que no miran
que se distraen
en el hueco del ascensor.

Tres.
Motivos posibles.

Cinco. Minutos interminables.
Ocho tal vez.
Trece palabras en el contestador.
Veintiún años. Varón.
Complexión media.
Treinta y cuatro faltan en el frasco.
Dosis letal. Cincuenta y cinco.
Ochenta y nueve. Ciento
cuarenta y cuatro. Doscientos
treinta y tres trescientos
setenta y siete, seiscientos diez, novecientos ochenta
y siete. Dos mil quinientos ochenta y cuatro.
Vértigo. La eternidad
no llega.

jueves, 2 de abril de 2009

ALFA Y OMEGA por David Malpartida


Soy el alfa y el omega
el principio y fin
soy luz y oscuridad,
Soy el primer sonido después del silencio
El eco que resuena después de la tormenta
el agua que emana del torrente frio,
Soy el aliento que llena tus pulmones
Soy la duda razonable que te hace precipitar
la vela mayor que guía tu destino,
El sabor dulce en lo amargo
soy el que te escucha cuando lloras
el que te perdona cuando te equivocas
El que asiente todas tus peticiones,
Soy el que te acompaña cada día,
el sentimiento que encoje tu corazón
el impulso que revoluciona todo tu cuerpo,
soy severo y benevolente al mismo tiempo
Soy los momentos buenos y los malos,
la felicidad cuando menos lo esperas
soy quien tú quieras que sea.

sábado, 28 de marzo de 2009

VIDA EN LA CAJA por David Malpartida

Dentro de mí hay recuerdos
canicas que brincan
muñecos que ilusionan
una lupa que me observa
fotos olvidadas que no tienen nombre.

Llaves que abren deseos
una flauta que nadie toca
una felicitación que dice, "Te quiero"
un reloj que tic tea hasta morir
un caramelo que endulza mi vida
unas zapatillas que me patalean
unos guantes que hacen muñecos de nieve.

El sol que intenta entrar en mí
risas que nunca callan
dentro se encuentra el alma
de un niño querido.








viernes, 27 de marzo de 2009

CORDONES por Raul Chelista

Tus ojos me miran pero ya no ven
y tu boca entreabierta ya no habla.
Tus manos desnudas parecen gritar
mientras el reloj continúa su danza, impasible.

Quisiera arrepentirme, pero no puedo.
No puedo deshacer lo que ya está hecho,
porque ya no puedo,
porque ya no quiero.

Tus labios aún rojos parecen mirarme
Y tu rostro níveo me acusa en silencio.
Mis zapatos fríos pisan tu pelo negro.

Sus hebillas vacías acusan sin miedo,
como el testigo mudo de lo que fue hecho.
Sus cordones lacios envuelven tu cuello
y muestran sinceros lo que ya está hecho.

I
La Vida sin tu amor quizá no es vida,
pero ahora tu odio ya no es odio.
Moriré olvidado y decrépito,
pero al menos habré vivido sin tormento.

II
¿Por qué el ruiseñor ya no canta?
¿y por qué la noche oscura es ya tan negra?
¿Por qué tu risa ya no tiene eco?
¿y siento alrededor la fría nada?

SENTIDO por Raul Chelista

Imaginé la tormenta,
la lluvia, el amanecer, la niebla.
Imaginé el olor de canela en tus mejillas,
el brillo de una gota de rocío,
el aliento ondulante de una vela.

Evoqué mil memorias inventadas
pues carezco de sentidos y no siento.
Y siento no sentir la vida
ni el murmullo terso y cálido de un beso,
pues mi cuerpo me aprisiona, carcelero.

En este mundo olvidado y sin sentidos
la percepción carece de sentido,
y vuelo en remolinos de caricias
bajo el sonido dulce de colores tibios.

El brillo de la oscuridad me roza
o quizás es un grito lo que advierto…
La realidad es un lujo tan ficticio
que prefiero imaginar lo que no siento.

martes, 24 de marzo de 2009

(22) MIRADAS QUE MARCAN por La_conica

mírame
en el portal de enfrente
coge la barra de labios y pinta diligentemente
píntamelo bien rotulado en la frente
píntalo rojo para que quede patente

eres una puta me lo dices entre diente
seres una puta dilo alto como tú lo sientes
eres una puta chillas, gritos estridentes
eres una puta ya retumba en todas las mentes

y tú no
tú no eres una puta, tú eres mejor
y si estás con ese viejo y se la chupas será por amor
porque no es un cliente, es un señor
hay mucha diferencia, no hay color
te ha puesto un piso te ha comprado un televisor
te ha hecho un plan de pensiones para cuando seas mayor
dices que mi chulo es un cretino y un maltratador
pero el tuyo apuesta también con tu vida, es un explotador

y tú no
tú eres una tía elegante
tú vas siempre con la verdad por delante
pero agachas la cabeza ante un macho dominante
es él quien lleva siempre la voz cantante
y en tu lógica extraña y delirante
no abres las piernas por una china insignificante
tú lo haces porque quieres, no eres puta, eres una amante
profesional, a mí me parece espeluznante
que digas que mi lado de la esquina es el único humillante

te da grima
pensar en lo que llevo puesto
pensar en qué le haré a ese tipo que parece tan honesto
pensar si es con tu padre o con tu abuelo con el que me acuesto
pasas a mi lado y tuerces el gesto
porque mi vida es una mierda y yo apesto
porque debieran de cobrarnos un impuesto
por ocupar la calle y molestar al resto

tú que sabes de mi vida
tú no sabes si escogí o fui escogida
tú que sabes de emprender la huida
tú no sabes qué es caer pero me ves caída
andas indignada y por verme tan jodida
te crees que con mirarte voy a contagiarte el sida

y ya ves
tú que llevas una vida tan plena
tú que tienes la mirada tan serena
lo has oído pero no te suena
me ves como carroña y tú eres una hiena
podrías ayudarme pero sólo gritas a boca llena

eres una puta me lo dices entre dientes
eres una puta dilo alto como tú lo sientes
eres una puta chillas, gritos estridente
eres una puta ya retumba en todas las mentes

(21) S.O.S por David Malpartida

Ciega oscuridad y a lo lejos pequeñas luces difuminadas daban forma a una imagen, un sistema solar desconocido para miradas indiscretas. Una nave circulaba con gran velocidad y luminiscencia atravesando pequeños asteroides, intentando no ser aplastado, su tripulante pudo esquivarlos sin ningún tipo de problema. Los sistemas volvieron a la calma después de un sosegado encuentro mortal, la nave acelero perdiendo de vista el cinturón de asteroides.
El reflejo del sol deslumbró a la nave cegando a su ocupante, no diviso que se estaba acercando a un planeta y que sus sensores empezaban a parpadear una luz roja que cubría todo el casco. Una vez recuperado de la luz cegadora, vio datos incomprensibles por todo el panel de mando, los ignoro y se dirigió a aquel planeta sin vacilar. Agrietado, desértico, parecía que no podía albergar vida de ninguna clase, observaba mientras entraba en su atmósfera.
En la superficie se podía contemplar unos símbolos que parecían ser como un indicador de aterrizaje que había desplegado la nave. De la pequeña nave salieron unas patas metálicas transmutándose en un ser Biomecánico con una cabeza pequeña de ojos negros y color violeta, su cuerpo acababa en unas extremidades de araña. Miro a los lados visualizando el terreno, aunque era de noche pudo visualizar los alrededores con un láser que salían de sus ojos, observo montañas a lo lejos, además de un vasto desierto en el que el silencio reinaba en el lugar. Mientras esperaba a que en ese planeta amaneciera, se entretuvo mirando las estrellas, aunque el lugar parecía inhóspito las estrellas le daban un toque acogedor, las catalogo ordenándolas por luminosidad, por constelaciones, también por el calor emitido gracias a sus potentes sensores. Cuando acabo cerró levemente los ojos.
Al día siguiente un pitido le hizo salir del trance en el que se encontraba, se sacudió levemente y recalibró sus sensores, temperatura, telemetría, sistema cartográfico, gravedad, humedad, ozono, presión barométrica. Una vez acabo, se dirigió hacia las montañas para explorar la zona en busca de cualquier tipo de vida, (Incluso inteligente). Vago durante horas por un sol abrasador, tenía mucho calor, cada minuto que pasaba se deshidrataba. Intento obtener agua de las grietas de la tierra, no hubo suerte, su visión empezó a tornarse borrosa, sus sistemas no paraban de darle información constante de advertencia, pero él aun a si siguió adelante.
El viento empezó a soplar fuertemente levantando la arena que cubría su cuerpo que parecía inerte. Pudo levantarse y reprogramó una fuente alternativa de energía que no estuviera basada en líquidos, desplegó de su espalda una pantalla de color negro que enfocó directamente al sol, su energía volvió otra vez al 100%. El fuerte viento se apaciguo progresivamente. Sus manos de cinco dedos cogieron un poco de arena y gracias a unos sensores pudo analizar la tierra que tocaba, sus análisis detectaban moléculas de hidrógeno y carbono, parafinas, compuestos que era la primera vez que veía.
Más adelante diviso unas columnas de humo, una vez más cerca pudo observar maquinarias pesadas que perforaban la tierra con fuerza, de ahí salía un liquido negro que no pudo visualizar bien. Amplio el zoom para poder observar es liquido tan extraño que emanaba de la tierra, diviso unas criaturas bípedas de cuatro extremidades de color gris, sin rostro que no se apartaban ni por un segundo de sus maquinas perforantes.
Él contento de su hallazgo intento comunicarse con esos entes que parecían albergar inteligencia. El problema era que estaban demasiado lejos como para que le vieran, había un sol radiante y eso le impedía activar un dispositivo de luces para entablar comunicaciones visuales con otras criaturas inteligentes. El ordenador de su cabeza le dio una sugerencia de que la arena que le rodeaba si se calentaba a mucha temperatura se volvía cristal. Se quedo pensando en ello. Otra sugerencia de que el cristal podría ser reflectante le apareció en un tono irónico.
Otra vez sus sensores defensivos volvieron a parpadear una luz roja, él ignoro la advertencia de peligro. Con la arena que había calentado pudo obtener un pequeño cristal que utilizo de espejo para hacer señales luminosas a esos seres, fue inútil, había demasiada distancia. Se le ocurrió otra idea para hacerse notar en el lugar, desplegó de él un pequeño satélite que fue dirigido hacia a ellos. Mientras guiaba el satélite, pudo observar detrás de él unas sombras que crecían y una respiración acelerada que cada vez se hacía más fuerte. Se dio la vuelta y pudo ver a esas criaturas que le miraban con asombro, se agacharon para poder visualizarle mejor. De repente el líquido negro dejo de emanar de la tierra y una de las criaturas giro la cabeza con parsimonia y volvió a centrarse en ese hallazgo tan sorprendente. Las luces rojas no parpadearon pero tuvo un presentimiento de que no eran amigables. Intentó huir de ellos pero sus patas no le daban la velocidad que necesitaba para huir. Una descarga eléctrica le paralizó. Un sonido agudo salió de él, era un grito de dolor.
El mismo que durante años el planeta en el que se encontraba también padeció. Entre las voces de esos seres pudo ver con claridad un mundo siniestro con cadáveres de otras formas de vida muertas a su alrededor. Sus sistemas empezaron a apagarse uno tras otro, los datos que había recogido quedaron guardados para un futuro próximo. Lo último que se apagó fueron sus ojos cerrándolos para nunca volverlos abrir.

lunes, 23 de marzo de 2009

(20) VOLVERAN... por E. Gamella

Volveran las oscuras golondrinas
de tus balcones sus nidos a colgar…


Pero volveran solo para verte.


Ellas, como yo, necesitan saber
que sigues esperando tener
un refugio de amor. Y no moverte
del sitio que quieras hacer
del amar y del amor una suerte
todo el tiempo que quieras querer.

Ese dia, ni llorar por dentro ni reir por fuera
valdran de algo cuando al fin, la sospecha
sea cierta, de que eres feliz a tu manera.


Ese dia, el dia que ella te quiera,

sentiras el corazon a la derecha.

e.gamella
dic/08

(19) EL CASTAÑO por Pilar Rodriguez Barcia

Esta historia puede ser real, como la vida misma, sólo depende de la ventana del alma, de las gotas de lluvia que caigan sobre tu piel, de miles de sensaciones, en definitiva de los ojos de quién mira la belleza de las cosas que forman toda una vida.
La palabra que cambio el rumbo de los acontecimientos fue “árbol”, bueno no era un trozo de madera cualquiera sino un anciano de miles de siglos no sabría decir su edad a mi todos me parecen centenarios sobre todo cuando tengo la suerte de escuchar sus voces pegadas a mi oreja junto a la raíz de sus perneras.
Mi amigo el Castaño llevaba plantado allí una eternidad por sus ramas habían pasado familias enteras de ornitorrincos de varias generaciones, habían anidado pájaros de mil colores, aves de paso hacía otros lugares, monos saltarines en fin un nutrido elenco social. La corteza de su piel curtida por el paso del tiempo anudaba historias entrelazadas de seres humanos. Las hadas y los elfos de bosque se reunían junto a la base del tronco para celebrar la llegada del solsticio de verano, bailando hasta altas horas de la madrugada. Sus altas ramas divisaban las tierras lejanas del Caucaso, podía divisar las elevadas cumbres nevadas de la montaña, observar la vida a través de pequeñas aldeas vecinas pegando la oreja y mirando con los ojos de la curiosidad. Así fue como una de las miles de tardes que andaba moviendo sus ramas, limpiando sus hojas, disfrutando de la caricia del viento, escuchó una conversación entre dos seres que se acercaron a él sin saber que era un mago del bosque. ¡OH!—decía uno de ellos, ¿has visto que pedazo de árbol?
--- Sin duda es enorme, ¡cuanta sabiduría tendrá sus raíces!---replico una voz diferente a la primera. Los personajes se acomodaron frente al Castaño admirando la envergadura de éste y permanecieron en silencio con las manos cogidas. Las ramas del castaño se estremecieron cuando uno de ellos rompió a llorar. Las lagrimas bajaban por las mejillas buscando respuesta a su dolor. El amor andaba por medio, mi amigo lo supo porque los presentes no sabían que algunos árboles tiene la facultad de leer la mente humana y escuchar los latidos del corazón. Cada macula es una palabra encubierta, cada pulsación es traducida por ellos como el lenguaje que emiten algunos seres de la tierra llamados animales. El castaño fue descifrando cada latido y juntando las palabras llegó a conectar con la emoción de los sentimientos de aquellos seres anónimos para él.
Descubrió el dolor del sentimiento llamado “amor” de la tristeza del mismo pero también leyó de la belleza en los ojos enamorados, de cómo se acariciaban, vio la ternura, la comprensión, la armonía y acabó llorando como un sauce llorón.
El anciano árbol recordó las mil y una historias que había contemplado desde lo alto de la rama más alejada de sus píes y observó que en todas las épocas los humanos habían tenido recelo al amor y sólo los valientes de espíritu habían logrado vencer al fantasma del miedo. Los personajes se fueron atravesando un camino lleno de surcos con la promesa de volver a sellar junto al castaño su eterno y prohibido amor.
El invierno llegaba a su ocaso y con la llegada de la primavera los campos vestían un manto colorista, los tonos pasteles se habían adueñado de la pradera, amarillos, violetas, verdes y blancos formaban parte de la paleta de cualquier pintor impresi.onista. Las aves habían regresado y los sonidos del bosque se confundían con la música celestial del mejor concertista de piano.
Las notas musicales se hacían sonar atravesando la estela y vibrando de rama en rama. Sólo el tiempo permanecía en silencio


(Puedes pedir el resto de este relato a la siguiente direccion de correo catyferhervas@yahoo.es

(18) LO DICEN por Pilar Rodriguez Barcia

Homenaje a Rosalía de Castro

Dicen que no habla el alma, ni el susurro, ni los besos,
ni la alondra con el cornejo, ni con su canto los cedros,
Lo dicen pero no es cierto.
Pues siento el cálido viento,
murmurando y exclamando:
Mira,
si yo te quiero, porque quererte me enferma
y si no lo hago muero.
Dicen que habla el amor, que el tiempo peina las canas,
que mis manos no te tienen, que mi boca no te besa,
que dibujo en mi cabeza, tus ojos, tus dedos desnudos
cuando me acaricias, la silueta de tu nombre y
el suspiro de un encuentro.
Lo dicen y es tan cierto
como el campo que se angosta, como el sonido del mar,
como el sentido del silbo, como el verbo amar.
Dicen y dicen y dicen
Pero sigo caminando por la estela de los sueños,
y me detengo un instante, sólo para acariciar el alma,
dicen que ésta no habla, lo dicen, ¿será cierto?


O DIN

Din que non fala a alma, nin o susurro, nin os bicos,
Nin a laverca có sanguiño, nin co seu canto os cedros,
Din-no, pero non é certo.
Pois sinto o cálido vento,
rosmando e exclamado:
Mira,
se eu quéroche, por qué quererte me enferma
e se non o fago, morro.
Din que fala o amor, que o tempo peitea as canas,
Que as miñas mans non te ten, que a miña boca non te bica,
Que debuxo na miña testa, os teus ollos, os teus dedos espidos
Cando me acaricias, a silueta do teu nome e
O suspiro dun encontro.
Din-no e é tan certo
Como o campo que se angosta, como o son do mar,
Como o senso do asubío, como o verbo amar.
Din e din e din
Pero sigo camiñando pola estela dos sonos,
E deténgome un instante, só para acariciar a alma,Din que esta non fala, din-no, será certo?.

miércoles, 18 de marzo de 2009

(17) CON LA P...por E. Gamella

Con la P, pretendo...

Con la P, presiento, prefiero, promulgo,
pronto, previo, profundo y pido...

Con la P, premio
por empezar primero
sin darme por vencida
ilusa desconocida
empiezo desde cero

Con la P, principio
anónimo de intenciones
cabala del mal
conocimiento total
cumulo de ficciones

Con la P, promiscua
con los ojos mata
con la boca amaga
con los versos canta
con la sonrisa avanza

Con la P, prometo
primero hacerte
provocar tu suerte
pedir y pedir siempre
y por siempre tenerte

Sin premios
sin principios
sin promesas
sin prohibidos
con Pilares fuertes y sin Pilares falsas

Poder (ser) y querer (estar)
Tu y todas tus Palabras.

domingo, 15 de marzo de 2009

(15) EL ROCIO DE TUS LABIOS por David Malpartida

Olor a azahar recorría en las casetas, la gente entraba paulatinamente, se podía escuchar el susurro entre los arboles. Carmen se ponía su traje rociero rojo y blanco, con un mantón de manila, su cabello moreno acababa en un moño recogido por un clavel rojo.
Sentada en la mesa tomando un vino blanco, pensaba en el roció, otro año viendo pasar a miles de personas, caras distintas y historias que contar.
Se levanto hacia la cortina de la tienda y vio pasar a sultán, su caballo favorito. Engalanado como un señor. Encima de su lomo iba Juan su amor platónico, siempre tenía una sonrisa para ella. Tuvieron un cruce de miradas y Carmen le tiro un beso con dulzura.
A medida que se acercaba la tarde el bullicio era mayor, sonaban las guitarras con voces de canto. Carmen había estado ensayando durante días para su baile en el tablao. Su corazón palpitaba, le sudaban las manos, ardía su pecho.
Su padre Don Aurelio era muy conocido en el pueblo por ser un importante ganadero. Puso sus manos aviejadas sobre los hombros de Carmen y le deseo buena suerte. Ella le cogió una mano y le dio las gracias por estar allí.
Llego la noche, la gente empezó a sentarse en sillas de madera talladas con flores en el respaldo. Con gran elegancia subió los dos escalones al tablado. Le acompañaban dos hombres vestidos con trajes grises con una banda roja sobre la cintura, con sombreros alargados y portando una guitarra apunto de cantar.
El ambiente empezó a cargarse, el humo de los cigarros nublaban la visión de los que se sentaban atrás. Las guitarras empezaron a tocar y ella nerviosa se coloco el mantón, beso su cruz dorada que portaba en el cuello y se dispuso a bailar. Pero esta vez para la gente que la quería.
Una vez acabo su actuación se secaba el sudor con un trapo bordado con sus iníciales. Muchos amigos que fueron a verla, la felicitaban por su gran actuación. Ella miro a todos los presentes, intentado ver si veía a su querido Juan, no lo vio por mucho que buscara con la mirada. Salió a tomar el aire, la noche empezaba a refrescar, su cuerpo se estremeció, pensó en volver a dentro para coger el mantón. En ese momento Juan le puso su abrigo encima de los hombros y le susurro algo al oído que la hizo sonreír, la cogió levemente la mano y se fueron a caminar hacia fuera de la feria.
Carmen era una chica de veintidós años que hablaba poco y escuchaba mucho. Oía cada palabra que salía de los labios de Juan, como de un poeta se tratase. Él le pregunto por la salud de su padre, ella muy amable le respondió que ya se encontraba mejor, su corazón es de toro, ambos rieron con el símil. Pasaron por un puesto lleno de flores, el gentilmente le compro una rosa que la entusiasmo, y cuando le miro a los ojos tenía un tulipán entre sus manos. El corazón le palpitaba con fuerza, ella le empezó amar profundamente. Su paseo acabo en el puente despidiendo la noche con un profundo beso al paso de las carrozas de caballos.
El sol penetraba entre las rendijas de la persiana despertándola, se levanto con sueño, agito su pelo fuertemente, giro la cabeza hacia el otro lado de la cama, pero Juan no estaba allí. La decepción se apodero de ella, se volvió a acostar y entonces fue cuando vio una nota debajo de la almohada, con agilidad fue a cogerla y la abrió con impaciencia, la leyó sin perder ninguna letra. Empezaron a caerle lagrimas por las mejillas, en la nota solo ponía un triste adiós.La vida fue transcurriendo y él se fue de su mente, siguió con su gran sueño que era bailar en el Teatro Real de Madrid. Una vez cumplido sus objetivos ya estaba preparada para cualquier reto que se le presentara, el amor llegaría cuando menos lo esperara, este sería tan bueno como su arte en el escenario

domingo, 8 de marzo de 2009

(14) LOS CORDONES DE LOS ZAPATOS por La cónica

Qué fácil fue decir
no sabía lo que hacía
debió perder la cabeza,
Dios lo perdone.

Qué fácil fue creer
que fue un capricho
que fue la maldición
de
un gen atravesado.

Pero no fue tan fácil
en la celda amarilla
encontrar la salida sin ventana.
Lo hicieron posible
la
tubería del gas,
el taburete
y los cordones
de los zapatos.

(13) Con la E por La cónica

Con la E, Entusiasta. Ecléctica. Elegante.
Escéptica, Extrovertida, Exclusiva, Experta.
Con la E, Etiquetas.

Prefiero seguir siendo garrafón,
vino anónimo en la copa de una cata,
agua sin embotellar,
cerveza de barril.

Con la E, Envoltorio.
Despertador de la curiosidad.
Juguete caprichoso.
Regalo en sí mismo.

Con la E, Esencia.
Mestiza, contradictoria.
Cambiante. Sensible
a las huellas de tu piel.

Con la E, Espero
Envolver mi esencia,
Espabilar tu sed,
Explorarte a ti
y a tus alrededores.

Sin Estudiar, sin Entender,
sin Elucubrar, sin más.

Estar (contigo) y ser.

(12) DIEZ AÑOS DE AMISTAD por Enrique Gamella

- Escuche, después de comer empezaremos a quitarle todas las vías, el oxigeno y las conexiones que tiene por el cuerpo. Ya no podemos hacer nada más. Ninguno de los tratamientos ha dado resultado. Podría seguir así algunas semanas más pero después de esta noche su vida seria distinta. Según los papeles que tenemos firmados por Ud. cuando ingreso, estoy obligado a advertirle de lo que ocurrirá en las próximas horas.
Cinco o seis horas después de desconectarle completamente le induciremos a un coma profundo. Un par de horas mas tarde y después de realizarle los controles oportunos procederemos a inyectarle la droga que ira paralizándole lentamente los órganos vitales. Una hora certificaremos oficialmente su muerte. Siempre estará vigilado por dos enfermeras y un medico especialista y no sentirá ningún sufrimiento.
La otra expectativa seria no hacer nada pero en antes de media noche el dolor seria insoportable y ya sabe que las cantidades de droga que le suministramos llegaron a su limite hace algunos días. Tendríamos que inducirle a un coma profundo. El resto ya lo sabe. En cualquier caso no tiene más de seis u ocho horas de consciencia. Debe intentar aprovecharlas lo mejor posible. Lo siento. Lo siento de verdad.
Una cosa más. Hoy es el tercer día que viene a visitarle alguien que dice ser un antiguo amigo. Hasta hoy no hemos tenido más remedio que decirle que no podía recibir visitas. Si quiere hoy le digo que entre y pasan la tarde juntos, hasta que le avisemos. Si prefiere estar solo no habrá problema.
- ¿Sabe que es el final?
- No. Esa información es solo para familiares y como Ud. no…
- Bien. Que pase después de que me quiten todas estas cosas.


- 0 -


- ¿Puedo pasar?
- Adelante, hombre, sin ceremonias.
- Me alegro de verte. ¿Cómo te encuentras?
- Bien. Cansado y dolorido pero mejor.
- ¿Puedo abrazarte?
- Claro. Mira ya no tengo cables ni cosas por el cuerpo. Vamos ese abrazo.
- Esto te lo digo al oído porque no podría decírselo a un hombre a la cara: ¡Te he echado de menos! Espero que cuando salgas no estemos otra vez tanto tiempo sin vernos.
- Espera, no me aprietes tanto. Aun estoy recuperándome. Pero si, yo también tenía ganas de abrazarte y no quiero que sea la última vez.
- ¿Qué ha pasado?
- Diez años. ¿Qué te parece?
- No quería decir eso pero, cuánto tiempo, ¿no? ¿Cómo te ha ido?
- Pues ahora…ahora creo que ni bien ni mal. Imagine la vida como quería y luego me fue como el culo. No conseguí ninguno de nuestros sueños ¿Te acuerdas de lo que soñábamos?
- Si claro. Sobre todo ser felices, ser libres, no hacer daño. Si alguna vez alguien descubría nuestra huella en algún camino que supiera que era nuestra.
- Si que lo recuerdas, si.
- Yo también conseguí vivir. Solo vivir y casi contra todo pronostico.
- ¿No te pondrás triste para una vez que nos vemos cada diez años?
- No pero no va a ser la última. Tenemos que seguir donde lo dejamos. Retomar nuestra amistad, porque lleva mucho, demasiado tiempo suspendida.
- Si llevas razón. Podíamos quedar la semana que viene para ir al futbol. Como antes.
- Y luego ir a cenar donde Manolo.
- ¿Todavía está Manolo?
- Si, hace unos meses estuve con el y pasamos un rato divertido. Dice el tío que no ha vuelto ha organizar timbas como aquellas.
- Tenemos que volver, que coño.
- Oye voy a sacarlo porque sino reviento. ¿Y Celia?
- Bien. Creo que bien. Hace cuatro años que no estoy con ella.
- Vaya, lo siento de verdad. Perdona si…
- No, no pasa nada. Ya ha cicatrizado.
- Es una buena chica.
- Es una tía cojonuda.
- Oye ¿y si la llamo y quedamos los tres?
- Por mi vale, pero tu…
- ¿Yo que?
- ¡Joder, al fin y al cabo se vino conmigo cuando estabais juntos!
- ¿No me jodas? ¿Seguro? ¡Ya ni me acordaba, cabrón!
- ¡Siempre igual ¿eh? Casi me lo creo! Nunca te lo he dicho pero siento que aquello nos separa.
- Yo también lo siento. Te aseguro que era lo último que quería que pasara.
- Bueno ya esta dicho. Veras lo que se me esta ocurriendo. El mes que viene voy a celebrar mi cumpleaños en la casa de la playa…
- ¿Aun la tienes?
- Si, si. Pues quiero que vengas a celebrarlo.
- Por supuesto que iré. Y hasta me daré un baño desnudo en la playa. ¿Te acuerdas…?
- ¡¡Como para olvidarlo!! ¡Me salvaste la vida aquel día!
- No exageres. Nunca me ha disgustado tanto el boca-boca.
- Pues la hubieras dejado a Carmen que estaba loquita por mí.
- Oye, espera, espera ¡Que idea! ¿Y si nos fuéramos juntos de vacaciones? Tengo pensado pasar tres días en tren hasta Viena y desde allí quince en barco recorriendo el Danubio.
- Siempre has sido el mejor para viajar.
- Pues ya esta. Yo me encargo de todo. No quiero que pasen otros diez años.
- Yo tampoco quiero y te aseguro que nos veremos. Te llamare todas las semanas.
- Joder, tío si lloras ahora yo tampoco voy a poder contenerme.
- El aire de los hospitales siempre me ha producido alergia.
- Ya y a mi conjuntivitis.
- Dame un abrazo.
- Maricón
- Maricón
- Joder, diez años.
- Eso no es nada.


- 0 -


- Doctor, quiero estar en el final.
- No habrá problemas. Le avisáremos una vez le hayamos inyectado.
- Joder que mierda.
- Lo siento. Esta enfermedad si me permite, es una putada.
- Esta vida es una putada. ¿Seguro que no sabe que se muere?
- Seguro. Es la política del centro.


e_gamella
nov/08

lunes, 2 de marzo de 2009

(11) TORPEZA DE UNA VIDA TRISTE por David Malpartida

En días de recuerdos, siempre la tenía en mi mente. Cuando me apunté a clases de dibujo artístico allí la vi por primera vez, con sus manos que reflejaban tristeza, con un lápiz de madera en la que dibujaba ángeles que parecían tener una expresividad increíble, pero que a todos les faltaban las alas, era como un castigo el no poder mirar al cielo. Ella dibujaba casi sin confundirse, el lápiz que utilizaba tenia una goma para borrar pero lo empleaba pocas veces y con delicadeza en sus dibujos.

Tenia una melena morena que le cubría el rostro no dejando ver sus ojos almendrados, y vistiendo de negro como en un día de luto, yo me acerque hablar con ella, por mas que hablara nunca me respondía, solo seria el tiempo y un poco de paciencia. Seguí viéndola durante el curso pero me ignoraba, estaba muy pendiente de sus dibujos de su vida a través de un tarro de cristal lleno de pinceles de tonos grises y vida angustiada. Yo le dejaba notas en su mesa pero no las leía. Me tenia intrigado ¿a caso no le gustaba? ¿O era muy pesado? Lo cierto es que me atraía demasiado como para rendirme, ¿me atrevería a ser más descarado? Fue así me acerque a ella y le moví un poco el pelo y le susurré al oído le dije algo bonito, pero me apartó de su lado, suavemente me miró a los ojos y me preguntó que hacía, yo le dije que me gustaba mucho ella y sus dibujos, que tenían un estilo que no había visto nunca, ese no fue el día que conectamos pero mas adelante pudimos conocernos mas uno del otro.

Hablamos de nuestros sueños y desgracias, el sueño de ella sería hacer una exposición de sus dibujos no en sitio célebre si no en un sitio grande donde la gente pudiera ver su trabajo. Pero aparte de sus sueños también me contó cosas negativas de su tormentosa vida, lo que me contaba no era bueno, desde los quince años vagabundeaba por las calles y teniéndose que venderse para poder sobrevivir. Su tristeza se reflejaba en sus dibujos cada vez más pesimistas, con unas sombras tétricas alrededor de ellos. Su mundo estaba realzado en sus manos.

Yo cuando la miraba parecía que rompería a llorar y tendría que consolarla ¿pero yo que podría decirle?, si en esta vida todos tenemos problemas y no tenemos a nadie que nos escuche o por lo menos nos oiga. Tras unos momentos parecía estar más calmada, pude robarle una sonrisa con uno de mis dibujos que eran horribles y sin sentimiento.

Al día siguiente la clase cambió y nos separaron, pero yo siempre la veía desde lejos, reflejando la luz en ella. Tal fue el cambio que ya empezamos a dibujas personas y ella me tomó de modelo, pero no soy ningún adonis, a ella no le importaba, podía exteriorizar la belleza mas oculta de las personas al otro lado del papel, tal fue ese día que me dibujó y me puso por toda la clase no para humíllame si no para mostrar a la gente otro punto de vista. Su vida empezó a cambiar el modo en el que dibujaba, todo el resentimiento que en ella afloraba parecía que estaba cambiando, sus colores de la paleta no eran ya ni grises ni negros si no con tono de color especial.

Su forma de vestirse encajó en la medida, de parecer la reina de la ultratumba a una imagen mas acorde a todo con un nuevo dibujo de su personalidad, en el que se había dibujado a ella misma, pasando un capitulo amargo en su vida que ya pasaría. Susana cambió y también sus dibujos, esta vez algo distinto que ya los Ángeles podían volar.

domingo, 1 de marzo de 2009

(10) AL OTRO LADO por Pilar Yebenes

Aquella mujer le daba miedo. No podía decir porqué. Tal vez sus ojos, que miraban como desde el otro lado de la realidad; sus labios apretados, sin sonrisa; sus mejillas, pálidas y descolgadas; tal vez fuera el conjunto entero.
Por suerte, sólo la veía de vez en cuando: alguna que otra mañana se cruzaba con ella en el cuarto de baño. No recordaba haberla visto en ningún otro lugar de la residencia, ni en el salón común, ni en el comedor, ni en el jardín, ni siquiera en las aulas para los talleres.
Esa mañana, nada más despertar, tuvo la certeza de que se la encontraría de nuevo y un escalofrío la recorrió de arriba abajo. Se levantó despacio, con la mirada fija en la entrada del baño, se enchancletó las zapatillas y se encaminó hacia la puerta. Entró mientras pulsaba el interruptor de la luz. Nada más dar el primer paso aquella imagen tan temida avanzó hacia ella. Cuando la tuvo suficientemente cerca la otra levantó el brazo y le lanzó un vaso a la cara. Apenas tuvo tiempo de agacharse.Unos minutos más tarde una de las auxiliares la encontró acurrucada en el suelo, con las manos ensangrentadas por los cortes del vaso que se había hecho añicos al chocar contra el cristal del lavabo.

(9) CIRCULOS CONCENTRICOS por Pilar Yebenes

Amanece lunes y las manecillas del reloj
avanzan despacio. Rutina aprendida
sin profundidad ni deseo.
Amanece martes y el espejo
se vuelve más opaco.
Amanece miércoles y los semáforos
continúan en rojo.
Hasta las amapolas se me revelan.
Amanece jueves y en los gestos
definitivamente ya es invierno.
Amanece viernes, pero el calendario
de sinsabores
prosigue sin darme tregua.
Amanece sábado y los peatones
se asoman a las aceras
con ojos turbios.
La semana entera puede encerrarse
en un atardecer de domingo
cuando en las manos ya no queda más que olvido y distancia.

martes, 24 de febrero de 2009

(8) PARA AQUEL QUE HAYA DEFENDIDO UNA IDEA por Pilar Rdt

Sabemos lo que nos dicen.
Decimos lo que nos cuentan,
Caminamos sin dar un paso
Y hablamos, sin pronunciar palabra.
Callamos mientras andamos,
Andamos mientras vivimos
Y sentimos, apagada ira
Mientras sumisos, vivimos.
Deciden por nuestras vidas
Conspirando entre penumbras,
Fustigan en su demencia
Derramando la sangre
De quien pregunta.
Pregunta el que no entendió,
El que no asintió.
Llora la sangre del que
No supo lo que dijeron,
No dijo lo que le contaron,
El que caminó dando un paso
Y su palabra le arrebató la vida,
andando mientras caminaba a la muerte.
En nombre de todos ellos, yo, ruego,
Pidamos la voz y la palabra

domingo, 22 de febrero de 2009

(7) LA NOVIA por F. Mesa

En una casa solariega y blasonada vivía una señorita teniendo por compañía una vieja ama de llaves, valetudinaria y entrañable, y una amplia prole de gatos paseando por casa y mobiliario sin ser molestados por nadie.
Se encontraba la casa en la parte más noble del pueblo, con aspecto exterior descuidado y dando lugar a innumerables murmuraciones. Las rejas de las ventanas conservaban telarañas amarillentas, auténticos nidos de polvo, disputando vetustez a puertas y fachada, en otro tiempo modelo de quienes pretendían ostentar cuanto poseían o ambicionaban. Pero desde la desaparición de la matriarca, la casa fue de mal en peor y no sólo la casa sino la hacienda, pues los arrendatarios, enfiteutas y censatarios habían adoptado la popular costumbre de esperar a que le fuesen solicitadas rentas y censos. El administrador por su parte llevaba mucho tiempo distrayendo sumas en cuantiosos gastos, anunciando pleitos sobre los que nunca recaía sentencia y sin embargo ocasionaban abultadas minutas de provisión de fondos de los señores letrados encargados de velar por sus intereses.
De sobra era conocida la inocencia de la única heredera y su difícil equilibrio mental, motivo por el que el leguleyo del administrador había sopesado protegerla con una incapacitación. La salvaron de ser incapacitada otras argucias legales ideadas por su difunta madre. Como consecuencia de tan desmedidos cariños y tan meticulosa gestión del patrimonio, a la señorita sólo le quedaba un rimbombante apellido, una cuenta bancaria cada día más escuálida, una vieja achacosa por servidumbre y un montón de gatos pegajosos.
Como suele suceder, mientras su apellido abrió puertas y cuentas, generando reverencias a quien lo pronunciaba, su ropero fue vestuario, su alacena comedor familiar, y su casa amparo de quien a su puerta llamaba, los parientes fueron numerosos, pero cuando quedó una loca y un ama de llaves, sin llaves y sin mundo por abrir, los pariente olvidaron el grado de parentesco.
Vivía sola, aunque ni lo imaginara. Se pasaba días y noches en camisón, peinándose, pintándose y hablando ante un viejo lavabo de bronce suntuoso en el interior de la sala de aseo, única de aquellos contornos, adornado con barrocas figuritas de porcelana y mayólica.
De tiempo en tiempo alquilaba un coche para ir a la peluquería del pueblo vecino a teñirse el pelo de cualquier color. Ya no recordaba el propio, aunque quizás fuesen canas, pero se paseaba por el pueblo con el pelo tan azul como el cielo, tan rojo como una brasa y blanco como la nieve, para diversión de niños y ventaneras desocupadas.
Su vestuario resultaba pintoresco y trasnochado, como sacado del arcón de una dama surgida de una máquina del tiempo. Sacos de los felices años veinte, faldas largas con polisón y bullarengue, camisas neoclásicas, trajes ceñidos y cerrados hasta el cuello, en el más puro estilo victoriano, causaban la hilaridad de los ignorantes y la envidia y el desdén en los iguales.
Al regreso de una visita a la peluquería del pueblo vecino se presentó con la noticia de haber conocido a un chico estupendo, de nombre Juanito, dispuesto a casarse en breves fechas.


(Puedes pedir el resto de este relato a la siguiente direccion de correo frameve@hotmail.com)

(5) LOS CORDONES DE LOS ZAPATOS por Mª del Carmen Martinez

Carita de luna llena,
sonrisa de arroz con leche,
llevas los cordones sueltos,
para, que puedes caerte.

No corras más flor de romero,
deja que la abuela, paré el tiempo,
te siente sobre la piedra plomiza,
te apriete junto a su pecho.

Se refleje en el ámbar de tus ojitos,
que guiños empiezan a hacerme,
alzas los bracitos y el viento se para,
como se para el temblor de mi alma.

Quisiera atarte a mis venas,
pintarte en las alas de un gorrión,
aún sabiendo que no puedo,
se me encoge el corazón.

Te ato despacito los cordones,
con un suspiro sereno,
pidiéndole a las estrellas
que esta noche, velen tu sueño.

(4) PUNTAS DE BALLET por F. Mesa

En un rincón del vestuario, junto a una taquilla metálica, endeble, la más próxima a la papelera, habían dejado unas puntas de ballet. No las habían arrojado dentro, estaban colocadas en perfecto orden, con la malla, el tutú blanco y una toalla limpia. La taquilla abierta y vacía parecía a la esperar a la bailarina ausente.
Una Terpsícore cualquiera se había despojado con todo el mimo, de su segunda piel. Había realizado las últimas piruetas, giros y cabriolas. En aquellas puntas y tutú había dejado las lágrimas de Giselle, el amor de Hilarión, el tierno galanteo de Loys, la pena de Candela y su amor por Carmelo, el amor imposible de Odette. Las más sublimes pasiones humanas plasmadas en gestos con su cuerpo, sus brazos y sus piernas, cinceladas por la música, amasadas por su amor a la danza. La ternura debía buscar otros cuerpos para inundar el aire de los teatros, los cielos del mundo, los sueños del género humano.
Pero no habían sido arrojados, permanecían allí, en el vestuario de una academia desde donde podía verse la barra fija, lugar de tantos sacrificios, esperando otros sueños, otros brazos y piernas capaces de cargar con ellos y trasladar sentimientos eternos a generaciones nuevas. Para ella el telón no había caído, igual que antes la esperaba, ahora esperaba sus órdenes en voz baja, como una parte de la melodía de la Obertura.

domingo, 8 de febrero de 2009

(3) LUZ FRIA por D. Malpartida

Tengo frio y lo que ven mis ojos no atiende a comprender. Las calles están desiertas, el silencio me acompaña por donde voy. Los parques están sin vida, tampoco se escucha el sonido de los pájaros. Es increíble que haya tanta vegetación, los árboles han cubierto la totalidad de la ciudad.
Creo a ver visto a alguien pasar, aunque no es extraño puesto que alguna alma errante quedó en este lugar. Me da miedo adentrarme más en la ciudad, pero he venido por una razón. Caminaré despacio y me adentraré más por estas calles. Escucho susurros de niños en la feria y la noria parece tener vida propia, pero sólo es una ilusión producida por el viento.
Si no me confundo debo estar por la calle en donde vivía Ana. Como ha pasado el tiempo y las cicatrices siguen abiertas. La vieja ferretería todavía sigue cerrada sin que nadie la haya abierto. Parece ser que Iván no consiguió inaugúrala. Algunos sitios parecen como antaño, pero otros han cambiado para siempre.
Estoy solo en esta ciudad tan grande y no sé si podre continuar, sólo espero traer los recuerdos al presente sirva para algo.
La explosión de la central apartó a la gente de sus vidas. Chernóbil ahora es una ciudad fantasma en el que la vida no volverá a restaurarse más. La radiación esta todavía presente, no huele, ni se ve, tampoco se puede sentir, es como un veneno que te mata de una forma muy dolorosa cuanto más recorre los poros de la piel.
Aquella noche una gran luz me apartó de mis seres queridos, mi mujer y mi hija a los que no he vuelto a ver. ¿Qué habrá sido de ellas? Desde ese día no volví a saber más de su paradero. Yo me salve aquella noche por mi trabajo, pero hubiera preferido no a verme salvado. Espero que el veneno de este lugar no les haya consumido.
Yo ya no pertenezco a este sitio. Tengo miedo de este enemigo invisible que te destruye por dentro. Pero me han enviado a hacer un reportaje fotográfico que no me siento con fuerzas de hacer, ni de captar con mi cámara.
Hay gente mayor que no ha querido irse de este lugar, sus tierras son más valiosas que sus miedos. Parece que no temer al mal que circula por aquí no les afecta. Los edificios intactos por la explosión parece que tampoco temen que en 1986 el mundo pudo acabarse.
Debo darme prisa y salir de este lugar antes de que acabe conmigo. Este silencio me está matando no se cuanto podre estar en pie, ni con este traje anti radiación que se me ha pegado por todo el cuerpo.
No me puedo quitar de la mente esos niños deformados, sin brazos, sin piernas, sin esperanzas. De los valientes que arrimaron su hombro que horas después apagaron lo que quedaba de la central cubriéndolo con escombros. Sus muertes fueron las más horribles que pueda ver, aunque todavía pueda resurgir el infierno en cualquier momento, puesto que no se puede tapar la boca de la bestia por mucho tiempo. Lo peor de todo fueron las mentiras del gobierno intentando encubrir y restarle gravedad a algo que era un secreto a voces. Fueron los malditos del pasto negro.

domingo, 1 de febrero de 2009

(1) REFUGIO por Mª. Carmen Martinez

Era menester que esa relación trepara la cordillera de la adversidad, la cara más abrupta del entendimiento y consiguiera llegar a la cima más inalcanzable. Para poder convivir en buena armonía, con la paz y la serenidad que hace que una pareja sea complice del viento, del agua y del iris de una flor.
Él sabía que no tenía la fuerza necesaria que ofrece la vida, para poder decirle a esa mujer que adoraba, “me he equivocado”, “lo siento”, “perdón”.
Él podía discrepar ¡como no! Creía firmemente que todos tenemos derecho a que se escuche nuestra voz, pero no a tergiversar las palabras como nos plazca. No a detentar la hipocresía, no a querer ser juez y reo al mismo tiempo, no a comportarnos como entes inmaduros cuando no se hace nuestra voluntad, cuando nuestro capricho no es satisfecho.
Pero como, como, ya no le quedaban fuerzas para luchar por aquel amor, quizás ya era tarde, muy tarde. Sabía que la unión no debe ser solo de cuerpo, sino también de mente, de espíritu, que hay que crear un clímax en la palabra, en los hechos del momento que se vive.
Él soñaba en lo mágico que sería chapotear con el duende de una fuente, cuando el diálogo se volviera absurdo, pisar entre nubes de papel, cuando sintiera una punzada en el pecho, al mirar aquellos ojos verdes que tanto había amado, que todavía amaba, que amaría hasta la eternidad.
Si todo fuera más fácil, pero ella lo complicaba todo y en su desesperación se preguntaba ¿por qué nos hacemos daño una y otra vez? ¿por qué danzamos al son de ese ritmo macabro? Nadie le contestaba, solo su voz se recreaba en el fondo del salón como un eco ronco.
¡Hay amor, donde te escondes! Cuando la lluvia de la ofensa se desata, cuando la tormenta del encono nubla nuestro corazón y lo deja a la deriva como cualquier barquichuela que indefensa se mece al compás que marcan las olas del crepúsculo.
¡Cuánto daño nos hacemos sin querer! tú, yo, nos erigimos en caudillos de nuestras propias guerras, sin saber que poco a poco nos va faltando el aliento, que el rescoldo no se aviva, que la muerte nos espera detrás del jarrón.
Y Él sabe muy bien que cualquier tipo de guerra es nefasta y devastadora que corroe todo lo que se extiende a su paso, hasta los sentimientos más arraigados y frondosos. Los suyos, los de ella ¿dónde estaban?
¡Hay amor, sal de tu refugio! Con el sol entre las manos, con la luna por montera, con un arco iris en los ojos, con poemas en la boca, con te quieros en los dedos.

¡Joel, cariño! ya te has vuelto a quedar dormido escribiendo, si no fuera por qué te quiero tanto…