"Llevaba la bolsa vacía pero siempre que entraba la mano en ella, era capaz de extraer la magia de las palabras para regalársela a todo aquel que las quería. Escribía por las noches, robándole horas al tiempo al sueño y a él mismo. Un día al entrar la mano descubrió con incredulidad que no podía sacar más palabras. Y lo peor era que necesitaba con urgencia las palabras, silencio, mañana, beso, mar y cielo. Esas por no citar otras de menor importancia para el escrito: Dos adjetivos, un adverbio, un verbo auxiliar, uno reflexivo. Que espanto."

lunes, 20 de abril de 2009

CINCO SENTIDOS por David Malpartida

Primero la vida

después la muerte.

De tu boca no volverá a salir

un lo siento y un te quiero,

tus ojos no se abrirán para ver

la luz de un nuevo día.

No escucharas el taconeo

de los que más quieres,

ni volverás a oler el perfume

de la mujer que te quiso de palabra.

Tus manos frías no cogerán

las riendas de tu destino.

Tus piernas no caminaran por el sendero

hacia tu arduo trabajo.

Embutido en mil mantas

tu rostro marchito queda,

tu pensamiento libre ahora yace en el recuerdo,

tiemblas de frio porque tu alma

y espíritu escaparon de la mano.

La gente que te rodea limpia tus lágrimas

hacia tu sepulcro.

El alrededor se va entristeciendo

porque un buen hombre se ha marchado.

Lo único que queda de él

es una caja llena de fotografías

y un doloroso adiós.

En donde vas a un viaje

en el que no puedes mirar ya hacia atrás.

viernes, 17 de abril de 2009

POEMA ORDENADO (FIBONACCI) por La_conica

Uno.
Singular masculino,
indefinido numeral. Yo.
Tú lejos de todas partes
lejos de aquí, tú.

Una.
Femenino singular
numeral indefinido.
Profundidad única
y cercana. Sí.

Dos.
Ojos que no miran
que se distraen
en el hueco del ascensor.

Tres.
Motivos posibles.

Cinco. Minutos interminables.
Ocho tal vez.
Trece palabras en el contestador.
Veintiún años. Varón.
Complexión media.
Treinta y cuatro faltan en el frasco.
Dosis letal. Cincuenta y cinco.
Ochenta y nueve. Ciento
cuarenta y cuatro. Doscientos
treinta y tres trescientos
setenta y siete, seiscientos diez, novecientos ochenta
y siete. Dos mil quinientos ochenta y cuatro.
Vértigo. La eternidad
no llega.

jueves, 2 de abril de 2009

ALFA Y OMEGA por David Malpartida


Soy el alfa y el omega
el principio y fin
soy luz y oscuridad,
Soy el primer sonido después del silencio
El eco que resuena después de la tormenta
el agua que emana del torrente frio,
Soy el aliento que llena tus pulmones
Soy la duda razonable que te hace precipitar
la vela mayor que guía tu destino,
El sabor dulce en lo amargo
soy el que te escucha cuando lloras
el que te perdona cuando te equivocas
El que asiente todas tus peticiones,
Soy el que te acompaña cada día,
el sentimiento que encoje tu corazón
el impulso que revoluciona todo tu cuerpo,
soy severo y benevolente al mismo tiempo
Soy los momentos buenos y los malos,
la felicidad cuando menos lo esperas
soy quien tú quieras que sea.